
- Marruecos se ve obligado a sentarse junto a la delegación de la República Saharaui en la Conferencia Arabo-Africana tras varios intentos fallidos de impedir su participación
Kampala (Uganda)-. Marruecos no aprende de las lecciones y vuelve a liarla en otro intento fallido en su afán por impedir la permanente y clásica participación de la República Saharaui en foros africanos e internacionales y en cumbres de asociación.
Esta vez , Marruecos en una cobarde escena que refleja su aislamiento y el declive de su influencia en los círculos árabes y africanos, la delegación del Makhzen se vio obligada a sentarse junto a la delegación de la República Árabe Saharaui Democrática durante las actividades del Congreso Árabo-Africano de la Juventud, celebrada en la capital ugandesa, Kampala, tras sus intentos desesperados y fallidos de impedir la participación saharaui y perturbarla con sus habituales métodos de presión y chantaje político .

Este congreso, fundado en 2004 en Jartum como marco de cooperación e intercambio entre los jóvenes de los continentes árabe y africano, se celebra en un contexto regional caracterizado por una creciente presencia saharaui en los foros internacionales, lo que ha molestado al régimen de ocupación marroquí y lo ha llevado a recurrir de nuevo a sus métodos habituales de chantaje financiero y compra de voluntades

Marruecos siguiendo su habitual conducta por desacreditar a nuestro país ha recurrido al engaño y al juego sucio, una conducta permanente de la diplomacia marroquí. Los representantes de la ocupación marroquí, en connivencia con funcionarios africanos y árabes supervisores de los trabajos del congreso, actuaron de forma coordinada y abierta para servir a la agenda marroquí destinada a excluir a la delegación saharaui y silenciar su voz en el evento.
Marruecos, como de costumbre, recurrió a la compra de voluntades para poner a algunos organizadores en contra de la República Saharaui, aprovechando sus relaciones y fuentes de financiación para intentar repetir el escenario del año pasado, pero este intento fracasó como otros anteriores ante la firme posición saharaui y el apoyo de Argelia, Uganda y África que insistieron en la necesidad de respetar el derecho de los representantes de la República Saharaui a participar.
Contraria a la postura del Ministerio de Asuntos Exteriores de Uganda que manifestó claramente la necesidad de que todos los Estados miembros fueran respetados y participaran sin discriminación, algunas partes del comité organizador de la conferencia se alinearon con la postura marroquí, ignorando las directrices oficiales.
Desde principios del mes pasado, la embajada saharaui, en estrecha coordinación con la embajada argelina en Kampala y con funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores de Uganda, ha llevado a cabo una serie de contactos y consultas con diversos socios y organizaciones africanas y árabes para hacer frente a los intentos de exclusión y reafirmar el derecho legítimo de la República Saharaui a la representación y la participación.
Gracias a la firme posición de la Embajada Saharaui y los apoyos de países amigos, la comisión organizadora acabó aceptando la participación de la delegación saharaui como representante oficial de un Estado fundador y miembro de la Unión Africana, lo que se consideró una victoria para la diplomacia saharaui y un reconocimiento de la justicia de la causa saharaui y de su importancia a nivel continental e internacional.

La participación de la delegación saharaui fue aplaudida, ya que su presencia supuso una confirmación de la legitimidad internacional de la causa del Sáhara Occidental.
Tras frustrar el intento marroquí, la delegación saharaui pudo mantener fructíferas reuniones con delegaciones juveniles y diplomáticas de los distintos países participantes, en las que se reafirmó el apoyo al derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación y se denunciaron las prácticas colonialistas de la delegación de la ocupación marroquí y sus continuas violaciones en las ciudades saharauis ocupadas.

Al término de las labores del Congreso, los participantes coincidieron en la necesidad de reforzar la cooperación entre los jóvenes árabes y africanos en un marco de respeto mutuo y soberanía nacional, lejos de la lógica de exclusión y la compra de voluntades que el Makhzen marroquí intenta imponer en todos los foros regionales.
La República Saharaui estuvo representada en este encuentro por el encargado de negocios de la embajada, Mohamed Ali Daf.