
GINEBRA (Suiza)-. La defensora saharaui de los derechos humanos, Ghalia Abdallah Al-Dajimi afirmó que la ocupación marroquí, que se prolonga desde hace cinco décadas, ha dado lugar a violaciones sistemáticas y graves de los derechos humanos.
La también miembro de la organización ISACOM, quien intervino ante el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, subrayó que el pueblo saharaui se enfrenta a una privación continua de su derecho fundamental por parte de Marruecos.
En ese sentido, expresó su preocupación por las desapariciones forzadas, las torturas, las represalias y los juicios injustos a los que se ven sometidos los activistas saharauis y los defensores de los derechos humanos, así como por las flagrantes restricciones discriminatorias a la libertad de expresión y de reunión impuestas a quienes se oponen a la ocupación marroquí.
La activista saharaui de los DD.HH eiteró la necesidad de garantizar la protección de los derechos humanos del pacífico pueblo saharaui y de impedir la impunidad de los autores de violaciones, y pidió la creación de organismos y mecanismos de derechos humanos sólidos e independientes, capaces de hacer frente a estos retos y de promover y proteger los derechos fundamentales en el Sáhara Occidental.
Marruecos no puede redimir las décadas de atrocidades y de crímenes de guerra en el Sahara Occidental
La organización concluyó que la protección del pueblo saharaui es responsabilidad de España, como potencia administradora de iure; de Marruecos, como potencia ocupante; de la RASD, como Estado soberano; de la Unión Africana, responsable de implementar la Carta de Derechos Humanos y de los Pueblos; y, por último, de la ONU, responsable de hacer cumplir sus resoluciones sobre el derecho de autodeterminación.
Cincuenta años de continua política de asentamientos y control total de los colonos marroquíes sobre todos los aspectos de la vida en las Zonas Ocupadas. Cinco décadas de crímenes atroces contra civiles saharauis, incluidos asesinatos, torturas, arrestos y detenciones arbitrarias, ejecuciones extrajudiciales, deportaciones forzadas y desplazamientos.
Cincuenta años de destrucción, saqueo, robo y confiscación de propiedad privada de saharauis a la vista de uan ONU inoperante y plegada a la voluntad de los Estados canallas.
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