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La causa del pueblo saharaui

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Omar Hassena  |  27 ago 2018 - 00:00h
Creemos necesario, frente a cierta desinformación sobre la lucha del pueblo saharaui, hacer algunas aclaraciones necesarias, por el derecho a réplica que nos asiste y porque creemos que la opinión pública debe conocer la realidad.
Creemos que las opiniones, que respetamos, deben basarse en pruebas. Como a las pruebas nos remitimos, iniciamos una breve explicación sobre la causa del pueblo saharaui, que ha llevado adelante por 40 años, pese a múltiples obstáculos, para lograr su autodeterminación.
Con base al principio de autodeterminación de los pueblos y fundamentado en el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya de 1975, las Naciones Unidas atiende las aspiraciones del pueblo saharaui, desde el momento en que el fallo expresó que el Reino de Marruecos no ha tenido ni tiene ningún vínculo de soberanía con el territorio del Sahara Occidental. Adicionalmente, la Corte de Justicia Europea adoptó en el año 2016, la decisión de excluir de la aplicación del acuerdo comercial europeo con el Reino de Marruecos, todos los productos originarios del territorio saharaui, ya que no es un territorio de soberanía marroquí y por tanto son ilegalmente comercializados. Lo mismo ocurrió luego con el acuerdo de pesca entre la Unión Europea y Marruecos, que prohibió incluir productos de la pesca en aguas adyacentes al territorio saharaui que no está incluido en el acuerdo. Por otra parte, el acuerdo comercial entre Marruecos y Estados Unidos contiene una reserva de Estados Unidos sobre la aplicación del mismo al territorio saharaui. Estos son hechos y derechos, (véanse fallos y acuerdos).
 
Es un hecho real que el Frente Polisario, único representante del Sahara Occidental en las Naciones Unidas y que además, ha sido reconocido y aceptado, como tal, en calidad de parte de los Protocolos de Ginebra sobre Víctimas de Guerra, no es un grupo terrorista ni mucho menos. Mal podría nadie referirse a un pueblo, ni a su dirigencia, que ha luchado por una causa justa e internacionalmente reconocida con calificaciones tan delicadas y graves como el de “terroristas”. Nunca en los 40 años de la causa de autodeterminación saharaui se nos ha etiquetado de terroristas. Visítese la página del Departamento de Estado ( http:// www.state.gov/j/ct/rls/other/des/ 123085.htm), que en la sección Diplomacia en Acción, enlista las organizaciones terroristas extranjeras.
La República Saharaui es miembro fundador de la Unión Africana y del Parlamento Africano, a la cual pertenecen 55 Estados y mantiene relaciones diplomáticas con los países más ricos, desarrollados e influyentes de nuestro continente. Ha sido reconocida por más de 80 Estados, cumpliendo con los requisitos internacionales. (Véase Convención de Montevideo, Derechos y Deberes de los Estados). Tenemos embajadas residentes y concurrentes en casi todos los países latinoamericanos, quienes comparten nuestros ideales y principios por tener un colonizador común, España, y haber sufrido y enfrentado las mismas luchas por la independencia y consolidación de sus soberanías. En Europa tenemos representaciones en las principales capitales y algunas de Asia.
En Estados Unidos, además de nuestra representación en Nueva York que atiende las Naciones Unidas, mantenemos otra representación de información en Washington, D.C., y tenemos relaciones cordiales con las instituciones norteamericanas. Recibimos visitas de congresistas, las más recientes fueron dos (2) visitas en 2016 y la última el año pasado liderada por el senador Jim Inhofe, conformada en su mayoría por senadores conservadores. Recientemente, el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos ha manifestado su apoyo a la autodeterminación del pueblo saharaui y a una pronta solución del conflicto, que ha causado gran sufrimiento, por la ocupación ilegal de Marruecos al territorio saharaui.
Estamos pendientes de las negociaciones directas entre las partes auspiciadas por las Naciones Unidas, mismas que el Consejo de Seguridad exhorta mediante resoluciones adoptadas, las cuales esperamos avancen significantemente este año, deseando que la contraparte no obstaculice nuevamente su realización.
Panamá es un país respetado mundialmente por la lucha por su plena soberanía y es reconocida por su alta dignidad y apego a las normas y principios internacionales. Su apoyo, como el de otros Estados de la comunidad internacional es muy valorado por el pueblo saharaui.
El autor es el encargado de negocios de la Embajada Saharaui en Panamá.