Chahid Al-Hafed, 5 de noviembre de 2025 (SPS) – La Fundación de Derechos Humanos “Robert F. Kennedy“ (Robert F. Kennedy Human Rights), emitió ayer una declaración conjunta con la defensora de los derechos humanos saharaui Aminatu Haidar, galardonada con el Premio de Derechos Humanos 2008 del Centro, expresó su “profunda preocupación por la adopción de la Resolución 2797 del Consejo de Seguridad de la ONU, presentada por Estados Unidos y aprobada el 31 de octubre de 2025, considerándola un golpe al Derecho Internacional”.
La Fundación condenó enérgicamente lo que describió como “una peligrosa desviación del derecho internacional”, afirmando que “el derecho inalienable del pueblo saharaui a la autodeterminación, consagrado tanto en la Carta de las Naciones Unidas como en la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos, se ha visto menoscabado por el enfoque desequilibrado de la resolución”.
Por su parte, la laureada activista saharaui, Aminatou Haidar, condenó lo que describió como “la profunda parcialidad que ha caracterizado la gestión del Consejo de Seguridad respecto al Sáhara Occidental, con un enfoque desequilibrado y profundamente lamentable, que se desvía claramente de los principios del derecho internacional y amenaza el derecho inalienable del pueblo saharaui a la autodeterminación”.
Aminatu Haidar añadió que “esta parcialidad, impulsada por Estados Unidos y Francia, que utilizan el Consejo de Seguridad para promover la agenda de ocupación marroquí, constituye un grave golpe a la credibilidad de las Naciones Unidas” y advirtió que “muchos saharauis, y yo misma como defensora de los derechos humanos, estamos perdiendo la fe en la integridad del Consejo de Seguridad y en su capacidad para aplicar el derecho internacional en un caso claro de descolonización”.
Por su parte, Kerry Kennedy, Presidenta de la Fundación Robert F. Kennedy Human Rights, afirmó que “cualquier paz genuina y duradera en el Sáhara Occidental debe basarse en la justicia, la libertad y la autodeterminación”. Kennedy declaró que, “para lograr justicia en el Sáhara Occidental y resolver el conflicto entre Marruecos y el Sáhara Occidental, debe respetarse el derecho del pueblo saharaui a la libertad y la autodeterminación, y debe tener voz en el marco internacional de resolución de conflictos”.
La declaración de la fundación estadounidense situó la crisis actual en su contexto histórico, en relación con la ocupación ilegal del Sáhara Occidental por parte de Marruecos desde 1975, cuando España se retiró del territorio sin llevar a cabo el proceso de descolonización estipulado por el derecho internacional. Desde entonces, las Naciones Unidas han mantenido la clasificación del Sáhara Occidental como un territorio no autónomo a la espera de su descolonización. (SPS)