NUEVA YORK (Naciones Unidas)-. La Federación de Rusia ha expresado sus fuertes reservas sobre el proyecto de resolución redactado por los Estados Unidos de América y aprobado por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para prorrogar el mandato de la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO), calificando el texto de la resolución de «desequilibrado» y constitutivo de una desviación de las prácticas establecidas del Consejo.
En su intervención tras la votación, el embajador Vasily Alekseyevich Nebenzya, Representante Permanente de la Federación de Rusia ante las Naciones Unidas, al explicar la decisión de su país de abstenerse en la votación, dijo que Moscú «no puede apoyar un documento que no refleja el consenso entre los miembros del Consejo».
El embajador ruso afirmó que su país «no podía apoyar un texto tan desequilibrado» y añadió que Rusia estaba «sorprendida por el enfoque adoptado por los responsables de la elaboración del expediente, que decidieron utilizar el Consejo de Seguridad para servir a sus agendas nacionales».
Al hablar del «Grupo de Amigos del Sáhara Occidental» dentro del Consejo, el diplomático ruso dijo que había perdido su credibilidad y su carácter inclusivo.
El grupo, integrado por Estados Unidos, Francia, Reino Unido, España y Rusia, es un grupo informal formado de manera unilateral, pero que controla injustificadamente la redacción de las resoluciones del Consejo de Seguridad sobre el Sáhara Occidental y sigue negándose a permitir que el resto de los miembros del Consejo contribuyan a la redacción de dichas resoluciones.
El embajador ruso también criticó la falta de transparencia en el proceso de elaboración de la resolución, señalando que quienes la redactaron «politizaron el trabajo y corrompieron el texto final del documento». Añadió que, a pesar de los intentos de última hora por llegar a un acuerdo, el texto representa «un retroceso con respecto a los principios rectores establecidos por las Naciones Unidas para la solución de la cuestión del Sáhara Occidental».
Afirmó asimismo que «estos principios no han sido revocados ni rechazados, y no son revisables», en referencia al marco de las Naciones Unidas basado en el derecho inalienable del pueblo saharaui a la autodeterminación.
Explicó que Rusia había decidido no obstaculizar la adopción de la resolución con el fin de dar una oportunidad adicional al proceso de paz.
Al concluir su intervención, el embajador ruso expresó su confianza en los esfuerzos del enviado personal del secretario general de las Naciones Unidas para el Sáhara Occidental, Staffan de Mistura, para facilitar una solución política justa y duradera.
Vasily Alekseyevich Nebenzya,afirmó: «Confiamos en que el enviado personal del secretario general, Staffan de Mistura, hará todo lo posible para impulsar a las partes interesadas hacia una solución aceptable para ambas en las nuevas circunstancias, que permita al pueblo del Sáhara Occidental ejercer su derecho inalienable a la libre determinación» y añade: «esta solución debe ser coherente con los principios de la Carta de las Naciones Unidas y las resoluciones anteriores del Consejo de Seguridad sobre el Sáhara Occidental, y no puede haber alternativa a esta vía».
Con esta explicación de su voto, Rusia reafirmó su posición de principio en apoyo del derecho del pueblo saharaui a la libre determinación, advirtiendo contra el enfoque unilateral adoptado por los aliados de Marruecos, que podría socavar el frágil proceso de paz en el Sáhara Occidental.
El Consejo de Seguridad aprobó ayer una nueva resolución sobre el Sáhara Occidental con 11 votos a favor y 3 abstenciones (Rusia, China y Pakistán), mientras que Argelia se abstuvo de participar en la votación por considerar que el texto propuesto por Estados Unidos era desequilibrado e inaceptable, ya que no contribuía a la resolución del conflicto e imponía un lenguaje contrario a los principios, las normas y las prácticas establecidas de las Naciones Unidas.